Para el Programa Scouts del Mundo los retos de la humanidad se dividen en tres grandes áreas:
Educación para la Paz
Numerosos antagonismos han aparecido en nuestro mundo, el cual se ha vuelto cada vez más pequeño dado el desarrollo de medios de transporte y comunicación, así como a la diseminación de información a escala global. El desmembramiento de imperios en estados independientes ha despertado conflictos inter-étnicos y rivalidad estratégica y económica entre las grandes potencias, de igual forma, el golpe cultural ha reactivado el antagonismo entre religiones, entre el Norte y el Sur, así como entre la modernidad y el fundamentalismo. Nuestro planeta ha sido sacudido por numerosos conflictos que han causado millones de muertes en los últimos años.
Las Naciones Unidas se presenta ante nosotros para reemplazar la cultura de guerra en que vivimos, que solo glorifica a héroes de guerra, por una cultura de paz que propone modelos de justicia y mediación a los jóvenes adultos. La violencia se presenta por doquier como la única manera de resolver conflictos, sin embargo, la historia y eventos contemporáneos nos demuestran que ningún problema ha sido resuelto a largo plazo en forma distinta a la mediación y la negociación.
Nos encontramos hoy en el centro del proyecto llamado Movimiento Scout que nuestro fundador, Baden-Powell, visualizó como generador de un mundo de paz. Atendiendo el llamado de Baden- Powell hacia nosotros, debemos de desarrollar constructores de paz. Paz no es la ausencia de guerra; Paz no es un llamado a la calma, o a una manta de silencio arrojada sobre la injusticia para silenciar a aquellos que se rebelan. No hay paz sin justicia.
La iniciativa del Reconocimiento Scouts del Mundo será capaz de identificar y rechazar prejuicios étnicos y nacionalistas, que causan la aceptación de la injusticia cuando es aplicada a un extranjero o a una persona diferente. Los jóvenes adultos que hayan obtenido el Reconocimiento Scouts del Mundo serán capaces de mediar, primero en sus comunidades, para ayudar a las personas a controlar sus conflictos y encontrar soluciones. Sabrán como utilizar la no-violencia activa y la negociación para resolver problemáticas. En un espíritu de justicia y amistad, sabrán cómo tomar acción para lograr la reconciliación de aquellos que se han dañado entre sí en conflictos.
Fuente: Guía de Programa: Reconocimiento Scouts del Mundo, WOSM
En 1800, habían mil millones de seres humanos. Hoy, hay seis mil millones. Para 2050, se estima que habrán 10 mil millones. Veinticinco por ciento de la población mundial vive en países desarrollados y consumen 75% de la energía mundial. Dos mil millones de personas no tienen acceso a formas modernas de energía, en particular electricidad. El mundo tendrá pronto 60 conurbaciones gigantes con un total de 650 millones de habitantes entre todas. De las 21 mega-ciudades, de más de 10 millones de habitantes, 17 están en países en desarrollo. Actualmente cerca de la mitad de la población mundial está viviendo en zonas urbanas. Al parecer, la urbanización generalizada y la industrialización están creando una sociedad “dual”. Aquellos que no pueden acceder a un buen trabajo y vivienda se encuentran viviendo en zonas marginadas y tugurios. Este fenómeno existe también en los países desarrollados: 37 millones de seres humanos viven por debajo de la línea de pobreza en los Estados Unidos de América. Desarrollo no solo significa desarrollo tecnológico y crecimiento económico. Dicha concepción ha causado mucho daño al imponer el modelo occidental en otras culturas. Sociedades industriales occidentales sufren de un subdesarrollo moral e intelectual que también debe ser atendido.
El verdadero desarrollo puede ser definido como el proceso que permite a una comunidad adquirir mayor autonomía en relación a las condiciones ecológicas, sociales y políticas de su entorno, así como migrar de condiciones menos humanas a condiciones más humanas. En este sentido, la educación para el desarrollo es requerida en todo el mundo, sin importar cuál sea el estándar de vida en un país determinado.
Los jóvenes adultos que hayan obtenido el Reconocimiento Scouts del Mundo serán agentes de
desarrollo, i.e. hombres y mujeres capaces de:
• desarrollar relaciones sociales positivas en sus comunidades y otras comunidades en el ámbito nacional e internacional;
• reconocer sus propias características en términos de cultura e identidad, respetarlas y asegurar que sean respetadas por los demás;
• identificar los problemas (ecológicos, culturales, económicos y sociales) que afectan sus comunidades;
• tomar parte en el desarrollo al realizar proyectos individuales y colectivos enfocados en el mejoramiento de la situación ecológica, cultural, económica o social, a través de compromisos voluntarios, trabajo y el control constructivo de técnicas innovadoras;
• formar parte de procesos de asociación y políticos para lograr una influencia a largo plazo en cambios globales.
Fuente: Guía de Programa: Reconocimiento Scouts del Mundo, WOSM
El medioambiente es central en el Programa Scout y un elemento clave en el desarrollo de buenos ciudadanos del mundo. Desde los comienzos del Movimiento Scout los jóvenes han convivido al aire libre, aprendiendo de la naturaleza y haciendo acciones a favor del medioambiente local y global. Hay mucho más retos ambientales hoy en día que al inicio del Movimiento Scout, haciendo aún más importante el mantener el medioambiente parte central del programa educativo del Movimiento Scout, fortalecer la energía existente y hacer del Movimiento Scout una fuerza de cambio positiva.
El Movimiento Scout juega un rol importante en conectar a las personas con el mundo natural, especialmente dada la tendencia de los jóvenes a alejarse de él. Con cerca del 50% de la población mundial viviendo en zonas urbanas, es importante incorporar ‘la gran imagen’ del medioambiente, que incluye más que solo plantas, animales y conservación. Ayudar a los Scouts a ver la relación entre sus acciones en un entorno urbano y el mundo natural es un elemento importante de la educación ambiental.
El medioambiente está cambiando en nuestro entorno con la pérdida de hábitats y especies endémicas, acceso reducido a agua y aire limpio, sustancias dañinas entrando en nuestro ambiente y una mayor cantidad de personas afectadas por desastres naturales. Los Scouts necesitan entender estos temas y sentirse capaces de decidir cuales son las prácticas ambientales más adecuadas para tomar acción y mejorar su comunidad. El medioambiente es un tema global y el Movimiento Scout es un movimiento global.
A través de la educación y acción ambiental, el Movimiento Scout puede hacer verdaderamente una diferencia.
Los jóvenes adultos que hayan obtenido el Reconocimiento Scouts del Mundo serán protectores del medioambiente. Se esforzarán por revelar a otros los esplendores de la naturaleza y la dimensión espiritual que contiene. Tomarán acción en sus comunidades para crear consciencia sobre la necesidad de vivir en simbiosis con el medioambiente y usar sus recursos responsablemente.
Movilizarán a otros jóvenes adultos a formar parte en actividades de protección ambiental a través de la Red Scouts del Mundo: salvando especies en peligro de extinción, combatiendo la desertificación y contaminación, promoviendo las energías renovables, desarrollando estilos de vida sostenibles, etc.
Fuente: Guía de Programa: Reconocimiento Scouts del Mundo, WOSM
